Opinión: La pandemia y la vacuna

 

Por: Carlos Ceballos

En nuestra nota anterior analizábamos los “ganadores  y perdedores” con la pandemia en el mundo y en nuestro país. A dos meses de aquellas afirmaciones, y en el marco de una “segunda ola” de los contagios previstos con el inicio del gran movimiento turístico de Enero y Febrero de tres millones de personas, y la reapertura de todas las actividades comerciales y productivas, nuevas evidencias requieren una mirada objetiva, a partir de la llegada de las vacunas.

La pandemia visibilizó las enormes desigualdades entre los países industrializados  productores de las vacunas, con la mayoría de los países, así como  los problemas de su distribución.

El 16 de Febrero el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas analizó la situación y  el Secretario General de la UN señaló que alrededor de 120 países en el mundo no podrían disponer de vacunas suficientes hasta el año 2023.

Estados Unidos, el Reino Unido, Rusia y China son  los principales productores y  la India comenzaban a producirla  con  Laboratorios de EEUU  y el Reino Unido.

Las nuevas cepas del Covid,  británica, sudafricana  y brasileña aumentaba la velocidad de los contagios  y la demanda de vacunas.

Mientras tanto la situación en Argentina y países de Sudamérica y Centroamérica, preocupaba  por las demoras en  recibir las vacunas.

Estados Unidos anunciaba la producción de 600 millones de vacunas para el mes de Julio con así como Israel con 9 millones de habitantes estaba cubriendo a la mayor parte de su población en contraste con Palestina y países del mundo árabe y de Africa  que carecían de la vacuna. La  Unión Europea recibía a cuenta gotas en un marco de rebrote de la pandemia desde el inicio del invierno y volvían a la primera fase de la cuarentena tanto Francia, Alemania como  Londres, fabricante de vacuna.

Esta pandemia en todo el planeta evidencia la necesidad de disponer de la vacuna porque el Covid19 y sus mutantes  vinieron  para quedarse, como todos los virus  que mutan; la mutabilidad y la evolución de las especies biológicas desde Darwin a Mendel sobre la genética, es la base de la Biología moderna, que la naturaleza se encarga de demostrar. Todavía existe principalmente la malaria, la fiebre amarilla,  el cólera y sus variantes que desvastaron el Africa junto como el esclavismo. Como el virus de la gripe que varía cada año, que ha sido “superado” este año por el Covid19.

Se anunciará la puesta en marcha de la producción de la vacuna de  Astra Zéneca en México,  y en Argentina por el Laboratorio Sigman. También  se había anunciado de parte de científicos de la ANMAT  el comienzo de la investigación para producir una vacuna propia. Está en juego el costo de las vacunas y el gasto que genera.

La dependencia de los países industriales desarrollados que cubre gran parte de nuestra estructura productiva se ha manifestado crudamente  con este virus, que por primera vez en la historia, ha cubierto simultáneamente a todos los países del mundo.

Por otra parte, como señalábamos en nuestras primeras reflexiones, se  han  evidenciado  las contradicciones entre las necesidades imperiosas de reactivar la economía y el aumento de los contagios, debido a las inconductas sociales de distintos sectores etarios de la población.

La inconducta  social que observamos día a día y la corrupción que muestran los episodios de la vacunación fuera de los protocolos en el seno mismo del Ministerio de Salud, demuestra que a la mutación de las especies biológicos hay que sumar la anomia de grandes sectores de la sociedad sobre la cual no existen aún “vacunas” en el campo de la política.

También la pandemia en nuestro país y en otros como España que conocemos, ha mostrado lamentablemente, que el manejo de la salud pública y la educación, también puede ser objeto de la instrumentación política y la puja electoralista.

Si no existe un acuerdo nacional ni en materia de la Salud Pública, muy malos vientos se avecinan en nuestro país.- (22/02/21).